Meditación Natural: Roraima Tepuy
Sabía que el Roraima cambiaba a las personas, que las excursiones de naturaleza en general lo hacían, lo sabía porque me había sucedido y me sigue sucediendo. Lo que no entendía era bien cómo funcionaba; hasta que fui a la meditación vipassana a inicios de este año, y entendí que comparte un viaje de naturaleza con un curso de meditación profunda como el de vipassana. Se los intentaré describir:
1. Noble Silencio
Es uno de los requisitos para el curso de vipassana, estar en silencio absoluto durante 10 días. Cuando haces una excursión no estas siempre callado efectivamente, pero normalmente durante las largas caminatas hay momentos de callar, escuchar, escucharte. Esos momentos de calidad contigo mismo, en el medio de la inmensidad son un puente directo a tus pensamientos. Allí, si te detienes un segundo a observarlos, sabrás qué piensas, qué sientes, sabrás quien eres. Es el resultado del noble silencio: callas tu mente parlanchina, no te interesas tanto en comunicarte con otros y redireccionas el escucha hacia tí, ¿qué maravilla, no?
2. Comodidades Cero
En el curso de meditación la sencillez del alojamiento es parte del aprendizaje: no hay camas lujosas, las habitaciones son compartidas, todo en el lugar es sencillo pero suficiente. Y así es en las excursiones. Dormir en carpa compartida, en un sleeping, comer en posillos de plástico lo que te den de comer, sin luz ni baños, es sencillamente desprenderte de las comodidades que haz puesto a tu alrededor en la zona de confort, proceso que te ayudará sin duda a valorar y agradecer todo lo que está presente en tu vida. Identificas a su vez necesidades irreales, trabajando así el desapego, ejercicio maravilloso para disminuir el fenómeno mundial de "la quejadera". Si a esto le sumas que tu excursión es en un lugar aislado donde habita una comunidad con grandes carencias, pues, algo va a pasar en ti!
3. Caminar y caminar, pensar y pensar
Una de las claves del éxito en el curso de meditación vipassana o en una excursión, es sin duda la perseverancia. Aunque en la meditación la condición física no es más exigente que la mental de forma evidente, en una excursión aplica exactamente igual: no importa tanto tu condición física como tu condición mental. No estoy diciendo con ésto que no debas prepararte físicamente, efectivamente eso ayudará. Lo que intento resaltar es que al caminar y caminar, sin mucho parar y descansar, saber que lo puedes lograr y que estas determinado a hacerlo, es imprescindible. Allí tu mente juega un papel fundamental, y pues si tus pensamientos dicen: no puedo, estoy cansando, es mucho para mi, etc ¿qué crees que sucederá? entonces pasas a estar consciente de tus pensamientos y los direccionas a tu objetivo, en este caso el punto de llegada siguiente. Sin duda un excelente ejercicio para el dominio de la mente.
4. Rompe tus prejuicios
Tanto la meditación como las excursiones pondrán a prueba tus prejuicios y , posiblemente, los borren de ti para siempre. La meditación no es poner la mente en blanco, por ejemplo, al igual que no sabes que puedes llegar a una cima, hasta que llegas! Recuerdo que una amiga no hacía excursiones de montaña porque era asmática, y siempre decía: es que no puedo respirar, es que me desmayo, es que se me baja tensión. Y así una y otras vez sus perjuicios sobre si misma no le permitían atreverse, hasta que un día me la llevé de excursión para una montaña de más de 3mil msnm, peor para respirar por la altura, y caminó durante 8 horas por empinadas subidas y bajadas sin problemas. Rompió un paradigma sobre ella misma. En las excursiones se rompen muchos paradigmas, muchos perjuicios sobre ti mismo, regalándote seguridad en ti durante el presente que sin duda transformará tu futuro.
5. Libera tus miedos
Este punto está muy relacionado con el anterior, ya que muchos de nuestros prejuicios y juicios son creados a través del miedo. Cuando nos atrevemos, cuando nos damos la oportunidad de vivir una experiencia totalmente diferente en uno de los lugares más antiguos del planeta tierra estamos sin duda trabajando nuestros miedos. De esta forma ese trabajo inconsciente durante el recorrido al Roraima, se aplicará a nuestra vida cotidiana, a nuestra toma de decisiones y nuestra capacidad para arriesgar.
Estas son a penas cinco de las múltiples cosas que trabajamos en nuestro camino a la cima del Roraima, normalmente de forma incosciente. A muchos he escuchado "mi vida es antes y después del Roraima" y sin duda, estoy segura que ha sido así. Atrévete a vivir al experiencia!
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