Más que un destino turístico es una vivencia turística
El mundo que nos rodea desde que fue creado no ofrece un sinfín de oportunidades para crecer día a día como seres humanos y todo esto a través de sus espacios completamente nutritivos para el alma y la vida. Un destino turístico se convierte en una opción de viaje cuando encontramos en el un interés que va desde conocer el lugar, la comida, el clima, la gente, su cultura y mucho aspectos más.
Pero considero que éste término debe ser cambiado o reconsiderado por las operadoras turísticas y convertirlo en vivencia turística, esto es porque realmente ¿que generan todos esos intereses en conocer un destino? ¿Para que viajamos e invertimos una gran cantidad de dinero en llegar a otro destino? Es simple, alimentar la vida, la experiencia y vivir el momento.
Las vivencias son experiencias que llegan hasta lo más profundo de las personas convirtiéndose en conocimiento y un buen entrenamiento para el cerebro, el cual es el órgano que almacena todos lo momentos en las diversa memoria que maneja para su posteriores evocaciones.
El próximo destino que elijamos para conocer debemos hacerlo para recibir la experiencia que ese lugar tiene especialmente para nosotros, ya que no todos los espacios son percibidos de la misma manera por las personas y esto lo sabe muy bien el destino, es por eso que cada lugar que queremos conocer se convierte en una vivencia turística
Queremos conocer un destino turístico y conocer de qué está hecho