La interdependencia
Después de la independencia viene la interdependencia, una etapa compleja en donde te deshaces de la individualidad al actuar y entiendes la poderosa herramienta de multiplicación al compartir, al interdepender de otros. Este fin de semana fue una muestra maravillosa muestra de que estoy encaminada a lograrlo. He aprendido a formar equipos, liderizándolos desde la humildad y la apertura, dejando que cada uno de los actores sea líder en sus espacios.
Sin darme cuenta, ahora tengo un gran equipo de trabajo altamente comprometido con la misión de Ecotur Aventura, que ya no es una empresa, mucho menos “mi empresa”, se ha convertido en la misión de vida del equipo. Se creó entre nosotros un espacio para la creación, la exploración, el compartir saludable, la interpretación y el crecimiento continuo, que hoy nos permite ser parte igualmente importante de nuestro proyecto. Con la seguridad de Leonardo, lo extrovertida de Ligia, lo pro activa de Sonia, lo centrada de Karina, lo sereno de Eleonora y lo constante de Dako, hemos creado un equipo altamente capaz de asumir nuevos retos en perfecta consonancia, con un espíritu de compromiso sincero, amistad y respeto, eso sin mencionar a las decenas de personas que han intervenido e intervienen de forma positiva con sus múltiples aportes: Hernán, Silvio, Andrea, Yeni, Osmar, Anabella, Jennifer, Mario, Leticia y Armandito, y muchas otras que están en mi lista de agradecimiento eterno.
Durante la ruta a la Cueva Alfredo Jahn que realizamos éste sábado veía a los chicos hablando, disfrutando, riendo, liderizando, y decía dentro de mí: es ese el espíritu de Ecotur, son ellos, somos nosotros, el espíritu de este maravilloso sueño cada vez más consolidado gracias al aporte de cada uno. De todo corazón: Gracias, a todos los que han aportado su grano de arena para hacer realidad este proyecto, y sobre todas las cosas, gracias a este loco equipo de trabajo multidisciplinario que ha demostrado, bajo miles de circunstancias, el gran poder creador del amor.